SALUD... SALUD (3) SU VERDADERO CAPITAL

SALUD... SALUD

SU VERDADERO CAPITAL

Por Alberto Mego


     No hay ninguna duda que en estos tiempos estamos mucho mas informados de los mecanismos que determinan el buen funcionamiento de nuestro organismo.!Bienvenida era de la computadora! !Bienvenida ola de la informática! !Bienvenido nuevo mundo de la tecnología!... Justamente estos avances han terminado por demostrar que nuestro organismo es una compleja red de sistemas cuyo buen funcionamiento requiere básicamente de dos componentes fundamentales: carbono y oxígeno. Esa es la clave química del cuerpo humano.

     Pero digámoslo de una manera más llana y asequible: nuestro cuerpo necesita principalmente de alimentos balanceados y de una buena respiración. Sin estos dos aspectos nuestro equilibrio biológico está en riezgo. El más visible problema es notable en cuanto carecemos de aire, pues nuestro cuerpo sólo es capaz de almacenar carbono. Mire nomas, cómo las grasas se acumulan alrededor de nuestra cintura, ya sabe usted, en un caso de emergencia, de donde obtendría grasas el organismo para subsistir.

     En cambio, la cantidad de oxígeno que podemos acumular es apenas aquella contenida en el interior de nuestros “fuelles” naturales, es decir, en nuestros pulmones y aquella que en un momento dado está siendo conducida por la sangre a los rincones más recónditos del cuerpo. Y como hemos señalado, ese oxígeno “entra” al torrente sanguíneo, luego “sale” convertido en dióxido de carbono, es decir, en carbono oxidado. Ese es el ciclo de la vida que repetimos incesantemente.

     Y si no podemos almacenar oxígeno, ¿qué hacer? En primer lugar, permítanos señalar que una persona que se alimenta abundantemente, sin considerar la necesaria ingesta de oxígeno, está alimentándose mal. Está saturando de un trabajo excesivo a su cuerpo. Tenga en cuenta que la transformación de los alimentos es un trabajo. Y es un trabajo que necesita una determinada cantidad de oxígeno, se dice que más del 50% de todo lo que respiramos. Definitivamente, después de un opíparo almuerzo, los glóbulos rojos tienen una emergencia en todo el sistema digestivo, no es tarea fácil la digestión de los alimentos.
    
     A este respecto, piense nomas en el filo de las cuchillas y el ruido que hace la licuadora para hacer papilla un alimento sólido. Pues bien, eso mismo hace el estómago en un tiempo más largo, pero con la misma eficacia y cero bullicio ¿o no? Claro, que después sobrevienen unas ganas de relajarse, de reposar y hasta un adormecimiento. Los españoles han instituido la siesta, y muchos especialistas afirman que es altamente recomendable. Es que lo mejor de nuestra respiración, en ese momento está destinado a la digestión. ¿Qué le parece? No es tarea fácil transformar un paquete de papas fritas, un sanwitch  de carne, una manzana. Nuestro prodigioso sistema digestivo utiliza lo que necesita, y arroja por la borda el resto. Y todo en silencio, sin que ni siquiera usted lo sepa.

     Pero quisiera subrayar que esta operación requiere también del oxígeno. Y sin una buena respiración, es poco probable que se asimilen debidamente los alimentos, o siquiera que sean digeridos y eliminados en forma constante. Los problemas gástricos en general y de estreñimiento en particular se deben a una vida rutinaria, a una escasa o nula actividad física, es decir, a una respiración deficiente.
    
     !Cuantas enfermedades podrían evitarse si usted adquiere ahora mismo una mejor respiración, algún hábito físico intenso! Pero cuidado, es frecuente ver que una vez pasados los cuarenta, muchos hombres y mujeres empiezan a preocuparse por sus cuerpos. Hágalo usted ahora, no importa la edad que tenga, pero consulte con un médico, sobretodo si nunca antes realizó actividad física alguna, que no sea subir las escaleras que a veces lo llevaron al cielo. Disfrute usted mejor de una vida saludable, proponiéndose reservar un tiempo a su cuerpo, a su más antiguo y conocido templo.

     Lo primero que me han dicho en cuanto hago esta clase de recomendación, y la vengo haciendo hace buenos veinte años, es:
     -No tengo tiempo.
     Y sin animo de salirme del tema, aunque me gustaría tanto, estoy en condiciones de decirle que lo único que usted realmente tiene es tiempo, todo lo demás es ilusión. Y depende de usted, y de nadie más, qué hace con su verdadero capital. Por efecto, de la escasa actividad física, la artritis, la arteriosclerosis, el lumbago, la gota, para no referirnos a los problemas coronarios y cerebrales, pronto se posesionan del cuerpo humano. Entonces, y solo entonces, uno se preocupa, y cuando es el médico el que recomienda esfuerzo físico, recién se compra usted su buzo, sus zapatillas, y bueno, adelante !nunca es tarde!

     Un cuerpo que no está sometido al esfuerzo disciplinado sufre mucho cuando son difíciles las funciones, por efecto justamente del desorden, de esperar que se cumplan las funciones, pero sin gratificarlo con oxígeno adicional, entonces sobrevienen los problemas, la escasa o baja producción hormonal, y esto ya es grave porque afecta a todos los sistemas orgánicos. Las hormonas son sustancias altamente especializadas que el cuerpo elabora como una magia química para fortalecer las funciones orgánicas. Sin ellas, puede usted ser fuerte, pero carecer de poesía, de flexibilidad, y pronto su cuerpo adquiere una rigidez constante, los músculos se endurecen y simplemente ya no puede bailar.


     No se quede fuera del baile. Hágalo por Ud. mismo.

Revista VIDA MAGAZZINE (USA). Año 2000

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