Algunas fotos del TUNI





Algunas fotos del TUNI, (Teatro de la Universidad de Ingeniería) en los años ochenta, durante las numerosas funciones que realizamos en casi diez años principalmente en el cono norte de Lima y provincias. 

Una labor de tal intensidad no hubiera sido posible sin el concurso de jóvenes mujeres que lo impulsaron desde la actuación o la producción. Destaca el papel que tuvieron María Jesús Bustos, Gloria Saavedra, Patricia López Páez, Ana María Delgado, entre otras muchas.
Gloria Saavedra en una escena de "¡Ushanan Jampi!" representada en un caserio de Huaraz. 

Paty López Páez en la misma actuación.

"La Cosa" de Juan Rivera Saavedra, reconocido autor peruano, en la interpretación del Teatro de la UNI (TUNI).
Actuación del TUNI en el patio central de la UNI. Aparecen Jesús Medroa y Carlos Bringas. Obra: "La Cosa"

El TUNI en la plaza de armas de Huaraz.

"La Cosa" en el INC filial Arequipa. Actuación de Agliberto Chávez Arroyo

Actuación de Carlos Bringas, destacado actor del grupo cuyas iniciativas de producción
lo hicieron indispensable en las primeras obras del TUNI.

"La Cosa" para estudiantes de la Universidad de Ica.

Hernán Dueñas y Agliberto Chávez Arroyo en pueblo joven de Ica.

El TUNI con "La Cosa" en Universidad de Trujillo.
Jesús Medroa, Carlos Bringas, Hernán Dueñas, Alberto Mego y Marcos Moreno (estudiante de San Marcos
 que se sumó al grupo para colaborar, entre otros aspectos, en fotografía).


El Teatro para niños del TUNI.
"El mundo de Santiago", basada en un cuento de Ana Mayer.
Actuación de Ana María Delgado,
Domingo Clemente (el entrañable primer delegado del TUNI) y Paul Temoche. Difusión en el cono norte de Lima. 300 funciones (promedio).

Volante que, a manera de programa, repartiamos al público, anunciando la temporada de difusión en el Cono Norte.

Actuación del TUNI en un parque zonal de Comas. Obras: "El mundo de Santiago"




Elenco de "El mundo de Santiago". Aparecen desde la izquierda, Paul Temoche, Domingo Clemente, Ana María Delgado y este servidor. 


Actuación para estudiantes de centro pedagógico de provincia del norte.

Función de "La Cosa" en una plaza de armas al norte de Perú.

Actuación del Tuni para los estudiantes en la Universidad de Ica

"¡Ushanan Jampi!" para estudiantes de ingeniería en Universidad de San Marcos.


Carecíamos de una máquina fotográfica pero eventualmente logramos retratar algunas funciones, trataré de ponerlas aquí de acuerdo a la posibilidad.

Giovanni Castillo, Blácido Dominguez y Eduardo Chávez en una escena de "¡Ushanan jampi!"(sobre los sucesos ocurridos en Huayanay, comunidad campesina del Perú, en setiembre de 1974, y no sobre obra de López Albujar como alguien erróneamente ha escrito). Esta representación alcanzó, en los cálculos menos generosos de sus actores,  más de un millar de funciones 

Actuación del Tuni en el interior del país. Obra "¡Ushanan Jampi!"

Primeras funciones de "¡Ushanan jampi!", en el centro de la ciudad.

El TUNI en pueblo joven de provincia del sur de Perú.



En esta aparecen Jesús Medroa, Hernán Dueñas y Carlos Bringas, en la obra de Juan Rivera Saavedra "La Cosa", en una versión que adaptamos para el grupo, según nuestra propuesta de teatro popular de entonces. 
Como era habitual, una de tantas funciones del TUNI en un pueblo joven del cono norte de Lima.

¿PARA QUÉ SIRVE EL ARTE? Pregunta para escolares




Hace algunos años, escribí esta ficha técnica para mis alumnos de un colegio secundario de Lima. Quizá aún sea útil.


¿PARA QUÉ SIRVE EL ARTE?


Por Alberto Mego

No cabe duda que aún ahora esta pregunta está llena de muchas y muy significativas respuestas, pero también al fácil desdén a una actividad que no necesariamente ofrece sus frutos en la inmediatez de un mundo que espera resultados automáticos. Tentaremos a continuación algunas respuestas.

Principalmente, el Arte es una de las tantas puertas del Conocimiento, quizá es la que más a la mano aparece en el desarrollo del individuo. El instinto de imitación conduce pronto al niño a descubrir el sentido del ritmo, y después al de la música, y ya estamos hablando de danza, de teatro, de una armonía que se vuelve oración –o poesía o canto- cuando el ser humano se encuentra con ese atributo particular que es el lenguaje (que más tarde puede conducirlo a la literatura y al pensamiento crítico).

Los griegos, una sociedad fundamentalmente dedicada a la guerra, carecía del concepto escuela. Y  sin embargo en los cenáculos en torno a los cuales se rodeaba a los filósofos, se ejercía aquello que llamaban “ocio creativo”, y tenía por nombre “scool”. ¿Es este el origen de la escuela? Y en dichos cenáculos, la poesía, es decir, la phoesis, ocupaba un rango elevado en la trasmisión del pensamiento. ¿Cuál era el significado que le daba a la poesía una sociedad básicamente ágrafa? Poesía quería decir exaltación. Digamos un estado alterado de conciencia.

Las sociedades posteriores se han hecho cargo de tener a buen recaudo a esos desquiciados que se asumen como poetas, como escritores o pintores, como artistas. Es de general conocimiento que estos, más de una vez, haciendo uso de esa capacidad de exaltación, o más bien de asombro, han dado miradas profundamente críticas a realidades estacionarias o adversas, y han contribuido a señalar las grietas abiertas que los poderosos han sembrado en el seno de los pueblos. ¿Acaso, por ejemplo, no le debemos a Dostoievesky la descripción de la situación del pueblo ruso durante el dominio de los zares, antes de la insurrección bolchevique?

Y es que otro atributo del Arte es el de ser la memoria de los pueblos. En este aspecto, no puede negarse la ligazón que guarda con la Historia, con los sucesos que quieren ocultarse, con los acontecimientos que demarcan el porvenir. Y así como con la historia, el arte contemporáneo no prescinde de la ciencia.

Ya Bertold Brecht, en nuestro siglo, demandaba un arte científico, un arte que se sujetara a las leyes de la realidad, asumiéndola desde una perspectiva comprometida con su transformación, mostrando los hechos como consecuencia de procesos sociales, de luchas de intereses, donde lo “bueno” y lo “malo” son categorías transitorias, dinámicas, contradictorias, que procuran elevar la situación de la sociedad humana.

Sin embargo, otra vez, por esos mismos intereses, el arte de nuestros tiempos es presentado como la destreza de las banalidades, de la figuración, del narcisismo y del fortuito voluntarismo. En el reino del mercadeo que ha instalado del neoliberalismo donde todo tiene un precio, y se compra y se vende sólo aquello que sirve para adornarse mejor, ¿qué papel puede cumplir el arte?

¿Para qué sirve realmente?

Dudamos que sin esa capacidad de asombro crítico al que nos referíamos, el joven de hoy pueda detenerse a aplicar su capacidad de análisis, de componer y descomponer la realidad que tiene al frente. Con una sensibilidad que lo asocie a sus semejantes, desproveído de toda jactancia, más que la de tener un cuerpo, una mente, unas manos, un lenguaje, el hombre es por naturaleza artista, es decir, un ser creativo, dinámico, transformador. Quizá lo principal del Arte es la inconformidad, la búsqueda de nuevas formas, el deseo de expresión, su profundo amor por la libertad donde lo justo y lo verdadero ocupen el lugar que permita la elevación del ser humano, y no su envilecimiento.

Cuestionario

Absuelva las siguientes preguntas:
1° ¿Porqué decimos que el Arte es una puerta del Conocimiento?
2° ¿Qué relación puede haber entre Arte y Realidad?
3° ¿Para qué sirve el Arte? En su opinión y en relación al texto.